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La conducción central facultó al dirigente de la UOM, Horacio Otero, a nombrar a una comisión normalizadora de tres integrantes.
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Foto: Diario Sindical
La CGT nacional desplazó a José Pihen de la secretaría general de la regional Córdoba, y resolvió la suspensión de cualquier actividad dentro de la central local.
Luego de que diversos sectores del movimiento obrero cordobés no lograran un acuerdo de unidad para conducir conjuntamente la CGT Córdoba, la dirigencia nacional facultó al dirigente de la UOM, Horacio Otero, a nombrar una comisión normalizadora de tres integrantes pertenecientes a organizaciones confederadas.
En un escrito que lleva las firmas de los secretarios generales, Héctor Daer, Pablo Moyano y Carlos Acuña, la CGT nacional afirmó que la decisión fue tomada tras fracasar los intentos de unidad dentro de la jurisdicción.
"Luego de numerosas reuniones entre los referentes de los distintos gremios, no se alcanzó un acuerdo para integrar una lista de unidad, hecho este que obliga a quien tiene la responsabilidad de encausar la normalización de las delegaciones regionales, a no resignar esfuerzos en búsqueda de zanjar las hipotéticas disconformidades imperantes", afirmaron desde la CGT nacional.
El sector liderado por Pihen, quien renovó su mandato al frente de la CGT Córdoba en 2019, cuenta con el aval de más de 70 organizaciones sindicales, de las cuales más de 50 tienen representación nacional. Este grupo de gremios comenzó a hacer público su rechazo a la medida, afirmando que constituye un atropello contra la institucionalidad.
Por su parte, el sector opositor encabezado por Rubén Urbano (UOM) y Pablo Chacón (Agec - Comercio) nuclea a cerca de 20 gremios y posee cercanía con Otero, delegado normalizador.
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