Se convirtió en ley el convenio de la OIT sobre violencia y acoso laboral

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Tras la aprobación en Diputados, Argentina se transformó en el tercer país del mundo en adherir a la norma.

Foto: Télam

La Cámara de Diputados de la Nación convirtió en ley la ratificación del Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). 

El plenario legislativo contó 241 votos favorables a la ratificación, que fueron aportados por el Frente de Todos, Juntos por el Cambio, los interbloques Federal, Unidad para el Desarrollo, Movimiento Popular Neuquino y el Frente de Izquierda.

El Convenio 190 había sido aprobado en la Conferencia Internacional del Trabajo que se realizó en Ginebra en junio de 2019 por representantes de gobiernos, sindicatos y empresas de los 187 países miembros del organismo.

La norma que entrará en vigencia en junio de 2021 alcanza a trabajadores y trabajadoras –cualquiera sea su situación contractual– pero reconoce que las mujeres son las más expuestas a la violencia y al acoso laboral y, sobre todo, quienes se encuentran en situaciones más vulnerables.

Asimismo, contempla que el trabajo no siempre se realiza en un lugar físico específico, por lo que sus disposiciones abarcan las comunicaciones profesionales, en particular las que tienen lugar mediante tecnologías de la información y la comunicación.

En Argentina existía jurisprudencia que reconocía la violencia y el acoso laboral como incumplimiento de las obligaciones patronales y violación de los derechos humanos, pero el Convenio 190 fija un marco común y claro para prevenir y abordar esta problemática con un enfoque integral, que tiene en cuenta las consideraciones de género.

Al abrir el debate, la presidenta de la comisión de Legislación Laboral, Vanessa Siley, destacó el compromiso del presidente Fernández para que se ratifique el convenio de la OIT y señaló que diputados y diputadas de diferente extracción política también presentaron la iniciativa con aval de la norma del organismo internacional.

"Hoy es un día muy importante porque la ratificación de este convenio para la eliminación de la violencia y el acoso en el mundo del trabajo, convierte a la Argentina en el tercer país del mundo en ratificarlo", apuntó.

Aseguró que "fue clave la tarea desarrollada por la red intersindical para lograr el Convenio de la OIT" y señaló que el instrumento "está en armonía" con la Constitución Nacional ya que busca "condiciones dignas de trabajo".

En su discurso, destacó que el convenio de la OIT considera que la violencia "es una práctica inaceptable", y la define en un marco de actuación muy amplio, incluyendo no sólo a las y los asalariados sino también a quienes no tienen trabajo, como a las personas que buscan empleo, pasantes y aprendices.

Por su parte, el vicepresidente de la comisión de Legislación de Trabajo, Albor Cantard, aseguró que Argentina "es una de las primeras en sumarse a la ratificación de este convenio tan importante que busca la eliminación de la violencia y el acoso en el trabajo y recordó que "es la primera norma internacional jurídicamente vinculante".

"De ahí la importancia de esta ratificación y de los deberes y obligaciones que la Nación asume a partir de que este texto pasa a ser parte integrante de nuestra legislación nacional", completó.

Además aclaró que "el lugar de trabajo no queda limitado al ámbito específico laboral, sino también a aspectos territoriales que pueden darse en la calle, en lugares de celebraciones comunes e incluso a través de comunicaciones de manera virtual".

En tanto, la diputada de Consenso Federal, Graciela Camaño, aseguró que "es un mérito de las sindicalistas argentinas o asesoras que trabajaron para que se logre este convenio de la OIT".

Por su parte, la legisladora de izquierda, Romina del Pla, destacó al votar que el convenio "protege a los trabajadores y, en especial, a las mujeres y diversidades sexuales".

Fuente: Télam


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