Editar noticia
Compartir esta nota
Así lo sostiene un estudio del Instituto para el Desarrollo Social Argentino, dando cuenta del deterioro que sufre el poder adquisitivo.
Foto: Télam
Un informe publicado por el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA) advierte que la mitad de los salarios formales se encuentra por debajo de la línea de la pobreza. La institución basa sus conclusiones de acuerdo a datos del INDEC, que informó que en octubre el valor de la Canasta Básica Total (CBT), que marca el umbral de pobreza, alcanzó los $50.000 para una familia tipo.
Con relación a la generación de ingresos, en el mercado de trabajo se presentan situaciones muy heterogéneas, indica el estudio. "En general, los riesgos sociales aumentan cuando los miembros activos del hogar no tienen empleo (son laboralmente inactivos o desocupados) o tienen un empleo de baja calidad (informal). Pero también resulta interesante analizar la situación cuando las personas tienen un empleo asalariado registrado. Una manera simple de abordar este tema es observando la mediana de los salarios formales", detalló la entidad.
Estos datos muestran que en lo que va del presente siglo "hubo un fuerte deterioro de la capacidad adquisitiva del salario en el sector formal".
El fenómeno tiene asociado una profunda degradación social ya que implica que, aun para los trabajadores que consiguen un empleo en una empresa formal, es elevada la probabilidad de que sus remuneraciones no sean suficientes para superar la línea de pobreza, remarca el estudio.
Tradicionalmente los hogares eran pobres porque sus miembros en edad activa no conseguían empleo (inactividad o desempleo) o solo conseguían un trabajo de baja calidad (informal). Sin ingresos laborales o con ingresos reducidos, es muy factible que la familia no llegue a tener ingresos superiores a la línea de pobreza. Pero con el deterioro del poder adquisitivo de los salarios formales, lo que está sucediendo es que, aun con un empleo asalariado formal, los ingresos no alcanzan para salir de la pobreza. Las connotaciones de este fenómeno son graves. Deja de ser válida la afirmación de que la salida de los planes sociales son los empleos formales, señala el informe según el sitio Ámbito.com.
"La razón de fondo por la cual las remuneraciones se deterioran frente al costo de vida es la pérdida de productividad. La caída general en el nivel de vida de la población y, en particular, la mayor incidencia de la pobreza, es la consecuencia de que cada vez se producen menos bienes y servicios por persona. El correlato es que a cada persona le cuesta más conseguir esos bienes y servicios. La manifestación más extrema de la baja productividad es la alta y creciente cantidad de hogares que no cuentan con ingresos para acceder a la canasta básica que define la línea de pobreza. Cuando la baja productividad es tan masiva, el asistencialismo puede dar paliativos, pero nunca soluciones", remarcó el estudio.
Compartir esta nota
El uso, difusión, reproducción, copia, reutilización y redistribución de los contenidos de este sitio son libres SOLO si se cita la fuente.