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El titular de la CTA de los Trabajadores de Córdoba y diputado nacional por el kirchnerismo opinó sobre el escenario político que se abre en la provincia y el país con la asunción de Alberto Fernández.
Foto: Diario Sindical (archivo)
La asunción de Alberto Fernández como presidente de la nación abre un abanico amplio de situaciones en el mundo político. En relación a ello, el secretario general de la CTA de los Trabajadores de Córdoba y diputado nacional, Pablo Carro, dio su versión sobre el escenario futuro.
El sindicalista afirmó que si bien la victoria del Frente de Todos generó expectativas en amplios sectores, llevará tiempo revertir la dura crisis generada por la gestión de Mauricio Macri.
"La situación económica es muy crítica. Por más que se haya elegido un nuevo gobierno, la cosa no mejora: vuelven a subir precios, los comercios no venden y la situación es muy adversa para quien tiene que poner un plato de comida sobre la mesa. Si bien es cierto que Alberto ha generado expectativas y esperanza, llevará un tiempo revertir la crisis actual", expresó el dirigente.
Al ser consultado sobre la realidad que atraviesa el kirchnerismo de Córdoba, Carro opinó que el desafío es cimentar un frente electoral amplio que le permita al espacio obtener mejores performances electorales y brindar apoyo al nuevo Gobierno nacional.
"El kirchnerismo en Córdoba es muy diverso, muy plural, tiene muchas organizaciones y partidos, y siempre nos falta una orgánica para que la cosa esté más clara. No creo que existan internas ya que todos empujamos para el mismo lado. Nuestro desafío es construir un frente electoral en Córdoba para que podamos darle carne a la propuesta política debido que Alberto y Cristina necesitarán ese apoyo", opinó el secretario general de la CTA de los Trabajadores local en diálogo con el programa televisivo Jaque a la Noticia.
Carro también opinó sobre los debates que se abren al interior del peronismo de Córdoba, y adelantó que la relación provincia-nación se encausará a la brevedad.
"Más temprano que tarde se van a encaminar las relaciones entre ambas partes. Me consta de que desde el lado de Alberto quieren tener una buena relación con todos los gobernadores. Para nuestro espacio político la provincia de Córdoba es una espina clavada, y creo que la quitaremos más rápido de lo que parece porque es lo que necesitan todos: Alberto para gestionar efectivamente junto a los gobernadores, y Schiaretti porque necesita buenas relaciones con el Gobierno nacional", advirtió.
Y finalizó: "Muchos peronistas de Córdoba no estuvieron de acuerdo con la decisión de Schiaretti de mantenerse la margen en la elección presidencial. Lo hizo (Carlos) Caserio con mucha claridad, pero también Martín Gill, Natalia De la Sota y una gran cantidad de intendentes y jefes comunales que trabajaron en apoyo a Alberto. Si eso va a constituir una interna en el PJ, no lo sé, pero es un sano debate que debe darse. Me gustaría un peronismo cordobés bien involucrado en los destinos del país porque la situación es delicada".
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